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miércoles, 31 de agosto de 2011

ὕβρις /hybris

Es el término griego que se puede traducir por altanería, soberbia u orgullo. Los griegos no conocían el concepto de pecado, que es cristiano, pero si podían ser castigados por un exceso de "hybris". Es un tema común en el pensamiento griego, que aparece muchas veces en las tragedias. El peligro se halla en la insaciabilidad del apetito que siempre desea doble de lo que tiene, por mucho que esto sea. "Florece la desmesura, y da por fruto una espiga de ceguera, y la cosecha que produce es lamentable. Viendo, por tanto, el castigo de sus actos, acordaos de Atenas y de los Griegos, y que nadie, por desprecio de su fortuna presente, y a otras cosas aspirando, no desparrame su dicha."( Esquilo: Los Persas. Traducción de J. Alsina, vv 819 y ss).
Muy probablemente yo he pecado de ὕβρις, intentando hacer todo lo que estaba en mi mano por lo que creo que es mejorar la situación de la enseñanza pública. Seguramente recibiré mi castigo.
Sin embargo, otras personas no consideran que haya que rectificar. Confieso mi preocupación por el curso que empieza.

Este video es un resumen de las noticias de TVE de hoy. Errare humanum est.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Ofertas veraniegas: Mérida

Este verano está siendo inusual. Nunca había estado tan conectada a internet, con los pros y contras que ello conlleva. Veo con emoción que el número de visitas del blog, que empezó siendo una herramienta escolar, supera las 10.000. Gracias a todos, hasta ahora el número diez mil me hacía pensar inevitablemente en Jenofonte.
Ahora le estoy dando vueltas a otros proyectos para el próximo curso, aunque la preocupación por las instrucciones que ha mandado en julio la Consejería de Educación y las inminentes movilizaciones que habrá como respuesta me angustien. Estoy empezando una wiki en la que el próximo curso espero que participen activamente los alumnos.
Mientras, a todos los que en este mes de agosto estén por Extremadura, les sugiero una visita al Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. A partir de mañana habrá visitas guiadas gratuitas, como informa la Agencia EFE en el artículo que publica hoy. Una magnífica iniciativa que hay que aprovechar. 

jueves, 4 de agosto de 2011

La ingeniería romana. El agua (y 2)

El abastecimiento de agua para las ciudades era un punto fundamental en su desarrollo. Los romanos aportaron una innovación: los acueductos sostenidos por arquerías. Hasta ese momento había pozos, cistermas y fuentes que estaban cercanas y de las que se podía extraer el agua por medios mecánicos o manuales. El acueducto implica un transporte desde un lugar no tan cercano, con el propósito de garantizar el suministro de agua permanente.

Acueducto de "Los Milagros", Mérida, Badajoz

Los "putei" o pozos excavados en el terreno hasta alcanzar una capa freática, utilizaban para elevar el agua un "orbiculus" o polea simple, que ha pervivido en los pueblos hasta el s. XX, si bien es cierto que tenían bombas hidraúlicas más sofisticadas.

Bomba hidraúlica de la mina de Sotiel (Huelva). Museo Arqueológico Nac. (Madrid)

Las cisternas recogían el agua de lluvia. Sustituyeron la piedra arenisca de los griegos por la roca caliza y constuyeron bóvedas, dando así mayor anchura a las cisternas.

Cisterna Basílica, la más grande de las 60 que había en Constantinopla

Los acueductos eran obras de significado político, que se financiaban recurriendo a los fondos del erario público. A menudo el acueducto partía de una cisterna que recogía el agua de los arroyos o las aguas subterráneas que se almacenaban bajo tierra, y que servían para hacer una primera decantación de impurezas. Localizar estas aguas subterráneas, requería un profundo conocimiento del terreno. En aquellos lugares donde el caudal variaba según las estaciones del año, se construía un pantano que permitía regular el volumen de agua. Es el caso del pantano de Proserpina en Extremadura.
Para que la construcción cumpliera su cometido el agua no debía quedarse estancada ni correr en exceso. Esto exigía que la cañería describiera una suave inclinación desde su origen hasta su destino. Estas cañerías podían ser de dos tipos:"specus", cuando se trataba de un canal de agua potable, iba cubierto por losas de piedra o bóvedas de ladrillo, cantería u hormigón y el "corrugus" si las aguas estaban destinadas a uso indurstrial, sin cubrir, sin revestimientos.

Se llegaban a superponer dos acueductos, como se ve en la actual Porta Maggiore de Roma

Para mantener la pendiente constante los ingenieros emplearon arcos, muros de sostén y galerías horadadas en la roca, según las circunstancias.
Los canales cubiertos (specus), conducían las aguas desde la cabecera hasta los depósitos (castella), emplazados en los puntos elevados de las poblaciones, desde donde posteriormente se llevaba a cabo el reparto por los diferentes barrios de la ciudad. En algunas ocasiones se utilizaban tuberías constituidas por bloques perforados de piedra, utilizando una pasta para su sellado. Las tuberías de plomo (fistulae) se soldaban. Además de en los sifones, se utilizaban para llevar el agua a las casa privadas más lujosas de la ciudad, abastecían los baños públicos y las fuentes.

Urinarios públicos de Ostia, Roma

Se consideraba que el agua era un bien público de gran valor. Cuando se concedieron permisos para que los particulares pudiesen conectar con la red de distribución pública, fue el emperador el concesionario de ese servicio.