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jueves, 30 de junio de 2011

Vacaciones.

Estoy disfrutando de mis primeras horas de vacaciones. Iré a algún sitio de raigambre clásica a hacer miles de fotos y me  replantearé el uso del blog para el próximo curso.
Quiero agradecer a los seguidores, visitantes y alumnos que han pasado por aquí su amabilidad. Aunque escriba algo este verano necesito tener nuevas ideas para el próximo curso, pero seguiremos.


Buen verano a todos. Καλό καλοκαίρι σε όλους!

domingo, 26 de junio de 2011

Retratos de Al Fayum

Aunque estemos de despedida de curso, no dejo de sugerir visitas interesantes. Hasta el día 24 de julio hay una exposición en el Museo Arqueológico de Madrid, encuadrada dentro de PHotoEspaña 2011 "Retratos de Fayum + Adrian Paci : sin futuro visible". En ella se presentan 13 retratos de El Fayum, la mayoría de ellos cedidos por el Museo Británico.
Los retratos de El Fayum son retratos de momias (no todos los retratos de esta tipología se han encontrado en esa localización de Egipto), pero es el término moderno con el que se conoce a un tipo de retrato realístico, pintado en tablas de madera adheridas a las momias de la provincia romana de Egipto. Pertenecen a la tradición de pintura en tablas, una de las formas de arte más respetadas en el mundo clásico. De hecho, los retratos de El Fayum son el único gran conjunto de arte de esa tradición que ha sobrevivido, que fue continuada en las tradiciones bizantina y occidental en el mundo posclásico, incluyendo la tradicional local de iconografía copta en Egipto.

Los retratos de momia han sido encontrados a lo largo de todo Egipto, pero son más comunes en la meseta de Fayum, en particular, de Hawara a Antinoópolis, por ello el nombre; aunque, los "retratos de El Fayum" son generalmente considerados más bien como una descripción estilística que una geográfica. Si bien los casos de pinturas de momias datan de la época faraónica, los retratos de momias de El Fayum fueron una innovación fechada en los tiempos de la ocupación romana de Egipto. Datan del período romano que abarca de fines del siglo I a. C. y se extienden hasta finales del siglo III. Se han podido datar algunas momias sólo a base de la forma en que llevan los peinados o la joyería o vestimenta que portan.

Los retratos cubrían los rostros de los cuerpos que eran momificados para su enterramiento. Casi todos han sido actualmente separados de las momias. Normalmente, representan a una sola persona, mostrando la cabeza o la cabeza y el torso superior, vista frontalmente. En términos de tradición artística, las imagen derivan claramente más de las tradiciones greco-romanas que de las egipcias. La población de la zona de El Fayum fue ampliamente incrementada por una ola de inmigrantes griegos durante el período helenístico, inicialmente por soldados veteranos que se asentaron en el área. Se pueden distinguir dos grupos de retratos de acuerdo a la técnica: uno de pintura encáustica (con cera); otro en pintura al temple, siendo la última normalmente la de mayor calidad.

En la actualidad, se conocen alrededor de 900 retratos de momias. Debido al clima cálido y seco de Egipto, las pinturas suelen estar bien preservadas e incluso, a menudo, retuvieron sus colores brillantes.



Representan un lugar de encuentro entre la pintura griega, la pintura y el arte realista romano y la religión del Antiguo Egipto. Por las creencias consolidadas de los egipcios en el tránsito al más allá, era necesario que sus retratos fuesen lo más reales posibles con la finalidad de ser fehacientemente reconocidos después de la muerte. Dan la sensación de ser imágenes en tránsito, su importancia reside en la mirada inquieta (con ojos voluntariamente agrandados), que aunque no es frontal del todo, nos sugiere y nos intenta expresar una vida interior, como si estuviesen al tiempo aquí y allí.

lunes, 20 de junio de 2011

La ingeniería romana. Las calzadas (1)

Los romanos desarrollaron su red de calzadas por motivos militares. En los primeros años de la expansión de Roma, el ejército sólo necesitaba desplazarse unas horas de la ciudad para defender sus fronteras. Pero a medida que fue creciendo el imperio, resultó de vital importancia el poder trasladar  tropas y víveres de forma rápida a través de largas distancias.
La primera calzada principal, la Vía Apia, comenzó a construirse en el 312 a.C. Partía de Roma hacia el sur, hasta Capua.
Para planificar el trazado de una calzada, los topógrafos romanos buscaban la ruta más corta, directa y llana. Una vez planeada la ruta, se despejaba de hierbas y árboles.
A pesar de la diferencia de técnicas de construcción según las zonas, puede establecerse un arquetipo  de vía:
1.- Trazaban el recorrido que debía seguir la carretera y excavaban dos pequeños canales que eran recubiertos por dos hiladas de piedras, quedando así delimitada su anchura.
2.- Abrían un canal entre las dos hiladas y ponían en el fondo piedras de tamaño mediano sin argamasa (statumen), aunque dependía de la naturaleza del terreno.
3.- Cubrían este primer estrato con una gruesa capa de arena o grava (rudus),cuyo espesor oscila alrededor del medio metro, a veces mezclada con mortero
4.- Finalmente colocaban un revestimiento formado por cantos rodados compactados (viae glarea stratae) o por losas de piedra (viae silice stratae). Este pavimento o capa de rodadura en ocasiones tenía talladas unas roderas, llamadas orbitae, que servían para guiar las ruedas de los carros, evitando el peligro de que pudieran salirse de la vía y sufrir accidentes (muchas veces interpretadas erróneamente como consecuencia del desgaste no deseado).
El grosor total de esta construcción oscilaba entre un metro y un metro y medio.
Ilustración del libro Como vivían los romanos, ed. Susaeta


Con objeto de evitar la formación de charcos (que podrían llegar a romper la calzada al congelares), la superficie se construía con una curva elevada llamada peralte y se excavan cunetas para el desagüe.
La vía sigue siempre una línea recta, y sólo tiene curvas y desvíos cuando lo exige la morfología del terreno. Una zona pantanosa, una montaña, una pendiente pronunciada, un río, sólo constituían un problema técnico que se solucionaba con los recursos de que se disponían. En cuanto era posible, la vía volvía a ser recta y a seguir el paso más fácil. En general se  prefería que la traza transcurriera por pasos elevados, por dos motivos fundamentales: los fondos de los valles son generalmente suelos menos consistentes y son además fácilmente inundables cuando los ríos se desbordan
Se podían distinguir cuatro categorías administrativas de vías en el s.I d. C. que son:
  • Las viae publicae, que constituían la red principal y el esqueleto vertebrador de todo el Imperio; eran construidas y financiadas con presupuesto del Estado (aerarium)
  • Las viae militares, inicialmente a cargo del presupuesto del Ejército por su especial relevancia estratégica, pronto sin embargo se convirtieron también en calzadas públicas.
  • De menor importancia eran los actus, caminos de carácter regional; en su financiación y construcción participaban las distintas poblaciones.
  • Las viae privatae, construidas y mantenidas por terratenientes en el interior de sus posesiones agrarias.

Reconstrucción de partes de una calzada. Collado Mediano