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miércoles, 2 de mayo de 2012

La Acrópolis y su azarosa vida ( y III)

Los especialistas griegos de restauraciones arqueológicas llevaban años buscando la solución: cómo limpiar las delicadas esculturas de mármol del siglo V a.C., que tenían una «pátina» de siglos, polvo y contaminación atmosférica. La fragilidad del mármol expuesto al aire durante tantos siglos y la delicadeza de las partes esculpidas de estos frontones y metopas del friso que rodeaban el Partenón obligaban a un profundo estudio de métodos modernos para su limpieza. Todo menos hacer el «sacrilegio» efectuado, según parece, por unos especialistas ingleses hace muchos años en el Museo Británico de Londres: frotar las esculturas que Lord Elgin había mandado arrancar y serrar de la Acrópolis con cepillos de púas de acero para que se vieran más blancas.
 Finalmente, el profesor Theodoro Skulikidi, de la Universidad Politécnica de Atenas, con un grupo de reconocidos especialistas más, presentó un método con rayos láser que permite limpiar las delicadas estatuas de los frontones y, especialmente, el frontón del lado oeste del Partenón, con las valiosas esculturas supervisadas por Fidias. Éstas fueron retiradas del templo en 1993, esperando un método de limpieza que no dañara ni un milímetro de su superficie. Ahora, después de años de experimentos sobre distintas piezas de mármol de la época romana y de la restauración del Partenón a principios del siglo pasado, se ha perfeccionado la limpieza con rayos láser aplicados junto con otros tres métodos ya utilizados y de eficacia probada. Cada pieza esculpida necesitará un trabajo especializado de al menos un mes y un nuevo láser, que cuesta 103.000 euros, y que será instalado en la Acrópolis además del ya existente. El láser fue encargado al Instituto de Investigación Tecnológica de Creta (ITE). Dos especialistas lo utilizan y el trabajo comenzó en el verano de 2002.


 Parte de dos edificaciones y una estatua desconocidas hasta ahora han sido descubiertas por los arqueólogos griegos que participan en la remodelación y preservación del templo del Partenón de Atenas, informó un equipo de expertos griegos en octubre de 2002. Los arqueólogos recogieron y seleccionaron unos 20.000 trozos de mármol que se encontraban esparcidos en las laderas de la colina del Acrópolis y en los barrios cercanos de Plaka y Thision y descubrieron que pertenecían a dos construcciones de la época Antigua y Clásica y a una estatua.
El pasado día 27 de abril la sra. Ioannidou, directora honoraria del servicio de conservación de los monumentos de la Acrópolis, en el marco de una conferencia para la Asociación de amigos de la Acrópolis, compartió los detalles de sus 36 años de trabajo en la restauración. Aún siguen ocho programas en marcha. El trabajo no cesa. Ahora se están estudiando dos columnas de “coregos” por debajo del muro de la Acrópolis y por encima del monumento a Trásilo, en la ladera sur, que permiten conocer la historia sísmica de la ciudad, pues parecen estar en su ubicación original, conservando restos de pintura, según el periódico To Vima.
Para tener una visión de conjunto de los avatares padecidos, nada mejor que el documental de Kosta Gavras al respecto.

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