En la antigüedad Delfos era uno de los más importantes centros religiosos. Situado al pie del monte Parnaso, atraía a un gran número de peregrinos que venían a consultar el oráculo.
Su carácter sagrado deriva en principio de su propia belleza, que, como un enorme balcón rocoso, se asoma al valle del río Pleistos, y al oeste y suroeste, a la llanura de Kirra y la bahía de Itea, respectivamente.
En los griegos, para los que la belleza era manifestación sensible de lo divino, este maravilloso paisaje délfico despertaba un profundo sentimiento de religiosidad.
De acuerdo con la leyenda Delfos fue fundada por Zeus. Este un día soltó dos águilas, cada una de ellas desde un extremo del mundo. En el lugar en el que las aves se encontraron, se señaló el “ombligo” o centro del mundo.
De hecho los orígenes del santuario se pueden remontar al II milenio a. C., en que el lugar estaba dedicado a la diosa Gea, la diosa Tierra. En época posterior, Apolo mató a la serpiente Pitón, monstruo encargado de guardar el lugar, y desde entonces Delfos estuvo dedicado a Apolo. El combate de un dios o héroe benefactor con un dragón es un tema universal en los mitos fundacionales. La lucha de Apolo contra la serpiente fue el centro de un rito que ocupó destacado lugar en las fiestas de Delfos.
La presencia de Apolo se manifestaba a través de oráculos trasmitidos por una sacerdotisa, la Pitia. Esta se sentaba en una celda subterránea del templo sobre un trípode y era envuelta en humo de laurel y de harina de cebada(algunos autores sugieren emanaciones de azufre del suelo, aunque desde el punto de vista geológico no parece demostrado). Después de las rituales abluciones, y habiendo pagado la tarifa, los peregrinos (sólo hombres) eran conducidos hasta ella para formular su pregunta, hasta los reyes preguntaban acerca de asuntos de gobierno. No sabemos si formulaban la pregunta por escrito u oralmente. La respuesta de la Pitia era comunicada por medio de sonidos y movimientos del cuerpo, a los que daban interpretación los sacerdotes. Casi siempre la respuesta era ambigua (más o menos como los horóscopos de hoy en día).
Los sacerdotes de Apolo tenían como misión la celebración del ciclo de fiestas solemnes y, lógicamente, el servicio litúrgico del dios. Se ha supuesto un origen cretense para estos sacerdotes.
En un principio, las Pitias eran jóvenes vírgenes, pero posteriormente se prefirió que fuera una mujer mayor de 50 años y no necesariamente virgen.
Personalmente creo que la estatua del auriga de Delfos es una de las más bellas del mundo griego
Estatua de bronce del 478 a.C., erigido como monumento votivo tras una carrera |
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