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martes, 15 de marzo de 2011

Los idus de marzo

En el calendario romano los idus de marzo caían en el 15 del mes de Martius. Los idus eran días de buenos augurios que tenían lugar los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre y los días 13 del resto de los meses. La fecha es famosa porque Julio César fue asesinado en los idus de marzo del año 44 a. C. Según el escritor griego Plutarco, César había sido advertido del peligro, pero había desestimado la advertencia.
Una de sus reformas más trascendentes fue la del calendario. Su supervisión le correspondía a César por su cargo de pontifex maximus. Hasta entonces, los romanos se regían por los muy inexactos años lunares, que eran corregidos de manera puramente empírica intercalando algunos días en ciertos meses. Para ajustar la diferencia, César se basó en los cálculos del sabio griego Sosígenes, y así en el 46 a.C., año de transición, se eliminó la diferencia añadiendo unos dos meses. En adelante, se tomaría como patrón el año solar de 365 días y 6 horas; es decir, cada cuatro años el mes de febrero tendría un día más.
Busto de César de los Museos Vaticanos.

Por decisión popular se le encomendó a César la dirección de la guerra contra los partos, autorizándole a nombrar a los magistrados de los tres años posteriores. Éste era el perído de duración de la campaña, según César. La inminencia de su partida agudizó la tensión entre César y las familias senatoriales. Había quienes confiaban en que el dictator no regresase con vida de la guerra, puesto que si volvía la oposición ya sería de todo punto imposible. Así, más de sesenta miembros de familias prominentes, en su mayoría senadores, se conjuraron para eliminar a la persona que veían como un tirano. Muchos de los conjurados desempeñaban un papel político en el gobierno de César. Cuando en el orden del día de la asamblea del Senado, fijada para los idus de marzo se incluyó la discusión y debate definitivo de la guerra contra los partos, los conjurados se decidieron a actuar en esa fecha, ya que sabían que César pretendía reunirse con su ejército el 18 de marzo.
El plan de los conjurados se cumplió al pie de la letra: uno de ellos retuvo a Antonio en la antesala, mientras los demás se agolpaban en torno a César. Cuando vio que los conjurados le atacaban con las dagas desenvainadas, se envolvió la cabeza con la toga y estiró al mismo tiempo los pliegues hacia abajo con su mano izquierda para cubrir la parte inferior de su cuerpo al caer. Fue alcanzado por 23 cuchilladas. Cuando expiró, los conjurados huyeron en desbandada. César yació en tierra y solo durante un corto espacio de tiempo. Después, sus esclavos le pusieron sobre unas angarillas y lo llevaron a su casa.
Su muerte provocó el estallido de otra guerra civil, en la que los partidarios del régimen de César; Antonio, Octavio y Lépido, derrotaron en la batalla de Filipos a sus asesinos, liderados por Bruto y Casio. Al término del conflicto, Octavio, Antonio y Lépido formaron el Segundo Triunvirato y se repartieron los territorios de la República, aunque, una vez apartado Lépido, finalmente volverían a enfrentarse en Actio, donde Octavio, heredero de César, venció a Marco Antonio. Esta evolución evidencia que la acción de los asesinos de César fue un fracaso político.
Su muerte segó todos sus proyectos y dejó sin explicitar qué tipo de derecho público quería aplicar a su forma de concebir el Estado. 

Así describe su asesinato la serie televisiva, Roma, de la BBC

2 comentarios:

  1. osea que el historiador plutarco no?? Eso me suena de algo.......

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  2. Plutarco,una figura fundamental para el estudio de la historia, aunque no lo sepa Homer (Homero) Simpson

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